viernes, 29 de febrero de 2008

Pintando y borrando el honor: Calderón de la Barca

La Compañía Nacional de Teatro Clásico estrenó el pasado fin de semana El pintor de su deshonra, de Calderón de la Barca. Da gusto que una compañía que pagamos todos se haga cargo de montar y representar por todo España el rico patrimonio teatral del Siglo de Oro.

El pintor de su deshonra (1650) forma parte junto con El médico de su honra y A secreto agravio, secreta venganza de la trilogía llamada "dramas de honor". En el siglo XVII, la honra y el honor se sustentaban, entre otras bases, en el comportamiento de las mujeres; o, mejor dicho, en el comportamiento sexual de las mujeres. El honor se basaba en controlar éste y que se mantuviera en los moldes que los hombres fijaban.
Serafina, enamorada de Don Álvaro, cree que éste ha muerto, y se pliega a los deseos de su familia, aceptando casarse con Don Juan Roca, caballero y pintor aficionado. En una interesante escena, éste intenta realizar un retrato de ella, pero confiesa, decepcionado, ser incapaz de captar su belleza (o de controlarla). De repente, Don Álvaro aparece vivo; Serafina, desolada, le informa de que no puede ya hacer nada, que debe su fidelidad a su marido. Su amante (con el que nunca intercambia más que miradas) no se queda satisfecho con esa confesión e intenta remediarlo...

Serafina es totalmente inocente, y ahí está la gracia de Calderón: presentar un asesinato por honor (como los que leemos hoy en día en los periódicos, "la maté porque era mía") con una víctima totalmente inocente.
"Mal haya el primero, amen / que hizo ley tan rigurosa", declama Juan Roca, cuando se da cuenta de que la sociedad/la presión social/su mentalidad le obligan a matarla (e incluso legitiman ese asesinato).

En suma, una obra muy interesante. Para mi gusto, las dos actrices principales no declamaban bien el verso, se veía algo entrecortado, pero en conjunto es una obra excelente que comienza ahora su gira por España tras estrenar en Madrid.

Para saber más sobre Calderón y sus obras: la página Cervantes virtual tiene muchísima información al respecto.

1 comentario:

maba dijo...

Aunque por motivos bien distintos el tema está de actualidad, la verdad.

El tema es apasionante, y la pobre Serafina.. encima de estar casada con alguien a quien no ama.. tiene que morir por eso!! Porqeu si no la hubieran casado por lo menos no aguantaría al marido con ataque de celos in extremis!!

los usos y costumbres de siglos pasados dan para muchísimo.. después alguien se extraña que suceda lo que sucede!! son demasiados siglos de estrechez moral y de sumisión. Va a ser que lo de ellos no es genético, es histórico.

no sé quienes son las actrices, ni tengo especial pasión por ninguna en concreto, pero, la verdad.. el Teatro Clásico impone.. y es más difícil de interpretar (a mi entender) que otro tipo de piezas.. o,simplemente, era un problema de proyección y eso ya es tema de las actrices?
por si no coincidimos más.. buen fin de semana.. y el lunes ojalá tenga alguna joyita de las tuyas por aquí (dicho sin agobiar, eh?)